sábado, 16 de junio de 2007

Políticos y expertos abogan por normas comunes inmigración en todo el mundo


El presidente de Mauritania, Ely Ould Mohamed Vall, y representantes de gobiernos y expertos de once países plantearon hoy en Madrid la adopción de normas internacionales y la regulación de derechos comunes para solucionar los problemas derivados de la inmigración.



En el encuentro 'Migraciones y culturas. Diálogo para la integración', organizado por la Fundación Atman, participaron también el ex primer ministro francés Dominique de Villepin, y representantes de la ONU, la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y de la Agencia Europea de Fronteras Exteriores (Frontex), entre otros.



Por España asistieron el ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Jesús Caldera; el secretario de Estado de Asuntos Exteriores, Bernardino León, y el ex presidente del Gobierno español Felipe González



.En la apertura del foro, Caldera presentó a España como ejemplo de integración de inmigrantes y opinó que en este ámbito 'se ha convertido en la conciencia de Europa'.



Para el ministro, el fenómeno de la inmigración se está canalizando de forma regular y legal y citó estadísticas oficiales según las cuales el ritmo de crecimiento de entrada de inmigrantes está descendiendo.



Bernardino León incidió en la urgencia de que haya un esfuerzo conjunto entre España y la UE respecto a la inmigración procedente de África, aunque dijo que 'no es una frontera caliente' porque explicó que el mayor número de inmigrantes que entran en España procede de Iberoamérica y Europa.



El presidente de Mauritania, como país de tránsito de estos flujos, señaló que se encuentra con una 'situación inédita' porque tanto los países de origen como los de destino se benefician de estos flujos, mientras que a ellos 'se les exigen medidas que van más allá de nuestras posibilidades'.



En este sentido, pidió que se revise esta situación para resolverla 'en el sentido de la globalidad' y que se reflexione sobre la contradicción de gestionar el problema de la inmigración a nivel de cada Estado, cuando en el resto de cuestiones se rigen por la libre circulación.



El ex presidente González aseguró que hay Estados que 'no pueden, no quieren o no les conviene' controlar la salida de sus ciudadanos y denunció la existencia de una 'oleada de respuestas simples' a la inmigración que 'está movilizando una enorme cantidad de votos y alterando la relación de fuerzas en las sociedades democráticas'.




Dominique de Villepin propuso que se acuerden derechos y reglas comunes para todos los países del mundo respecto a este fenómeno, que es 'una realidad necesaria y en aumento', y abogó por difundir su rostro humano, enriquecedor y positivo.




El director general de la OIM, Brunson McKinley, dijo que si se consiguiera diseñar un sistema para gestionar un mercado global de las migraciones, se habrían resuelto los problemas que genera la inmigración, que definió como 'el principal reto del siglo XXI'.



André Azuolay, consejero del Rey de Marruecos, consideró que en este ámbito se ha pasado de la dialéctica de la sospecha y el miedo a la de la concentración y el humanismo y destacó que hablar de inmigración entre Marruecos y España ya no es sinónimo de contencioso o fracaso.
Terra Actualidad - EFE

No hay comentarios: