Las contribución de los extranjeros a la formación de núcleos familiares coloca a la región en el cuarto lugar de España, cuya media es del 48,8%
El 15,5% de los hogares formados en La Rioja en la década que va de 1996 al 2006 han sido posible gracias al importante incremento de la inmigración que se ha producido en le región. A tendiendo únicamente a los datos registrados entre el 2000 y el 2006 el porcentaje es aún mucho mayor, pues afecta al 58,8% de los nuevos hogares, es decir, casi seis de cada diez. Las cifras provienen de un estudio socioeconómico que acaba de publicar Caixa Catalunya.
J. A. GONZÁLEZ/LOGROÑO
El trabajo de la entidad catalana refleja que La Rioja se sitúa en cuarto lugar entre las comunidades autónomas con mayor porcentaje de hogares formados por inmigrantes durante el periodo 2000-2006. La contribución media de los extranjeros en España en estos seis últimos años es del 48,8%. Los datos estadísticos muestran grandes diferencias entre regiones, aunque en ninguna de ellas el porcentaje baja del 24%. Encabezan el ránking Navarra, con un 63,7%; Madrid, con un 60,4%; Comunidad Valenciana, con un 60%; y a continuación se coloca La Rioja, con el ya señalado 58,98%. En el extremo opuesto, Cantabria, País Vasco, Galicia y Extremadura (con valores entre el 24% y el 30%) son las comunidades españolas que menos han notado el peso de la inmigración en la formación de nuevos hogares.
Considerando el periodo 1996-2006 es la región de Baleares la que se sitúa a la cabeza (con un 34,5%), aunque hay que tener presente que gran parte de los extranjeros asentados en esta comunidad provienen de países europeos como Alemania o Gran Bretaña. Extremadura, País Vasco y Cantabria siguen figurando igualmente en los últimos lugares.
En crecimiento
El estudio de Caixa Catalunya concluye que Canarias, las comunidades del arco mediterráneo, Madrid y La Rioja configuran la zona más expansiva en cuanto a creación de nuevos hogares en la última década. En el periodo 2000-2006 el crecimiento acumulado fue del 19,6%, lo que contrasta con el 8,3% que tuvo lugar en el período 1996-2000. Este hecho refleja, por una parte, la expansión de los hogares de inmigrantes como resultado del choque inmigratorio, al alza en los años más reciente. Por otra parte, evidencia los cambios de comportamiento en los españoles (nuevas pautas de convivencia, alargamiento de la esperanza de vida y el impacto de los 'baby boomers') que han impulsado la creación de nuevos hogares en este segmento de población.
En España, el número de hogares pasó de 12,3 millones en 1996 a 15,9 millones en 2006, con un crecimiento agregado del 30% que refleja también disparidades regionales muy notables. Canarias y Baleares registran tasas de avance acumulado del 53,6% y el 48,1% respectivamente. Les siguen Murcia (40,8%), Valencia (39,9%), Madrid (36,2%), y La Rioja (31,4%). En el otro extremo se encuentran Extremadura (13,4%), Castilla y León (14,4%) y el grueso de las comunidades de la cornisa cantábrica.
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