España se encargará de asumir los costes que se deriven de la protección y retorno a su país de origen de los Menores Extranjeros No Acompañados -MENA- tal y como se acordó en el encuentro mantenido en Rabat por el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, para avanzar, entre otros asuntos, en la problemática derivada de la cada vez más notable presencia de menores en el país, con mayor recrudecimiento en las dos ciudades autónomas.
Dicha financiación sólo contará con el apoyo económico de Marruecos en las actuaciones que se lleven a cabo para el desarrollo de las regiones que son emisoras de inmigración infantil al objeto de evitar la escapada de sus infantes intentando de esta forma aminorar la presión que actualmente sufre el país y que tiene colapsados los cuatro centros existentes en Melilla, el de Ceuta -con el Mediterráneo también convertido en un segundo centro de acogida- y los de Canarias.De esta forma se pretende agilizar una política sobre los MENA que, curiosamente, todavía no es conocida al detalle por el director general de Menores, Miguel Fábegra, que regresaba esta semana de un encuentro en Madrid con las manos vacías y los mismos interrogantes.Con este canal de comunicación anulado, ‘El Faro’ ha podido conocer, no obstante, algunos de los asuntos más relevantes de los abordados en esta cita de la que, hasta el momento, sólo se habían ofrecido vaguedades. Así, uno de los puntos más destacados de este acuerdo, que anula la adenda vigente en la materia desde 2003, se centra en los plazos que se seguirán para intentar la repatriación del menor, que no excederá los cuatro meses. De hecho se ha acordado que las autoridades españolas deberán trasladar a las marroquíes en el plazo de un mes desde la entrada ilegal de un menor los datos del mismo. Cumplida esta fase, las autoridades competentes marroquíes procederán a la identificación del mismo y a la de su familia, debiendo tener listo en el plazo máximo de 3 meses la documentación relativa a dicho menor. Una vez cumplidos los trámites España y Marruecos deben ponerse de acuerdo en los casos de los menores que sean objeto de retorno y en qué cantidad. En cumplimiento de las normas vigentes que protegen los derechos del menor se decidirá si ese MENA debe regresar a su país garantizando en todo caso la reagrupación con su familia o bien su control bajo una institución tutelar.Todas estas actuaciones deberán ser consensuadas por una comisión de seguimiento que será designada por las partes contratantes y que se reunirá dos veces al año de forma alternativa en ambos países, dejando vía libre a las reuniones extraordinarias que sean factibles de ponerse en marcha.RETORNOGarantías en el planEspaña debe garantizar que el menor, una vez sea identificado, vuelve con su familia o con una institución tutelar. Hay cuatro meses de plazo previo para lograr la identidad.COMISIONDos reunionesCada año habrá mínimo dos encuentros para analizar la situación pudiendo darse reuniones extraordinarias.DESARROLLO Más riquezaEl plan suscrito entre España y Marruecos contempla una fuerte inversión económica en las regiones de las que parte la emigración infantil.
Dicha financiación sólo contará con el apoyo económico de Marruecos en las actuaciones que se lleven a cabo para el desarrollo de las regiones que son emisoras de inmigración infantil al objeto de evitar la escapada de sus infantes intentando de esta forma aminorar la presión que actualmente sufre el país y que tiene colapsados los cuatro centros existentes en Melilla, el de Ceuta -con el Mediterráneo también convertido en un segundo centro de acogida- y los de Canarias.De esta forma se pretende agilizar una política sobre los MENA que, curiosamente, todavía no es conocida al detalle por el director general de Menores, Miguel Fábegra, que regresaba esta semana de un encuentro en Madrid con las manos vacías y los mismos interrogantes.Con este canal de comunicación anulado, ‘El Faro’ ha podido conocer, no obstante, algunos de los asuntos más relevantes de los abordados en esta cita de la que, hasta el momento, sólo se habían ofrecido vaguedades. Así, uno de los puntos más destacados de este acuerdo, que anula la adenda vigente en la materia desde 2003, se centra en los plazos que se seguirán para intentar la repatriación del menor, que no excederá los cuatro meses. De hecho se ha acordado que las autoridades españolas deberán trasladar a las marroquíes en el plazo de un mes desde la entrada ilegal de un menor los datos del mismo. Cumplida esta fase, las autoridades competentes marroquíes procederán a la identificación del mismo y a la de su familia, debiendo tener listo en el plazo máximo de 3 meses la documentación relativa a dicho menor. Una vez cumplidos los trámites España y Marruecos deben ponerse de acuerdo en los casos de los menores que sean objeto de retorno y en qué cantidad. En cumplimiento de las normas vigentes que protegen los derechos del menor se decidirá si ese MENA debe regresar a su país garantizando en todo caso la reagrupación con su familia o bien su control bajo una institución tutelar.Todas estas actuaciones deberán ser consensuadas por una comisión de seguimiento que será designada por las partes contratantes y que se reunirá dos veces al año de forma alternativa en ambos países, dejando vía libre a las reuniones extraordinarias que sean factibles de ponerse en marcha.RETORNOGarantías en el planEspaña debe garantizar que el menor, una vez sea identificado, vuelve con su familia o con una institución tutelar. Hay cuatro meses de plazo previo para lograr la identidad.COMISIONDos reunionesCada año habrá mínimo dos encuentros para analizar la situación pudiendo darse reuniones extraordinarias.DESARROLLO Más riquezaEl plan suscrito entre España y Marruecos contempla una fuerte inversión económica en las regiones de las que parte la emigración infantil.
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