España potenciará la labor de Frontex para controlar la inmigración ilegal

El Gobierno español está decidido a potenciar la labor de Frontex, la agencia europea para la vigilancia de las fronteras exteriores de la UE, con el fin de controlar los flujos de inmigración ilegal, según anunció el secretario de Estado español de Asuntos Europeos, Alberto Navarro.En unas declaraciones a Efe con motivo de la inauguración en Varsovia de la nueva sede central de Frontex, Navarro comentó que España continuará aportando personal experto a dicha agencia, en la que 'siete de los 33 nuevos funcionarios que incrementarán su plantilla este año procederán de nuestro país'.Con el lema 'Libertas, Securitas, Justitia', Frontex contaba al acabar 2006 con 78 funcionarios europeos expertos en fronteras y aduanas bajo la dirección ejecutiva del finlandés Ilkka Laitinen, mientras el comisario español de policía Gil Arias ocupa la dirección adjunta del organismo.Al acto de inauguración de la nueva sede de Frontex en un céntrico rascacielos de Varsovia acudieron también, entre otros, el vicepresidente de la Comisión de la UE, el italiano Franco Frattini, y los ministros de Interior de Alemania y Polonia, Wolfgang Schauble y Janusz Kaczmarek, respectivamente.Alberto Navarro subrayó el papel que Frontex juega ya en el control de la inmigración ilegal en las costas de Africa, donde, dijo, en estos momentos patrullan coordinados desde Varsovia una docena de barcos y tres aviones de varios países comunitarios y africanos para vigilar el tráfico de pateras, cayucos y los llamados barcos chatarra.En ese sentido puso como ejemplo de la exitosa labor de Frontex la reciente interceptación por una patrullera italiana en aguas de Senegal del buque de bandera norcoreana 'Happy Day' con 300 inmigrantes ilegales a bordo procedentes de la India y Pakistán que pretendían llegar a aguas españolas.El secretario de Estado español comentó que los expertos de Frontex calculan que en el territorio de Guinea Conakry hay unos 5.000 ciudadanos paquistaníes y un millar de chinos esperando a que algún barco chatarra les ayude a dar el salto a Europa.Pese a todo, subrayó que 'los inmigrantes ilegales que llegan a España por vía marítima, la más visible y espectacular, no suponen más que el 5 por ciento del total' y que la gran mayoría de los ciudadanos del Tercer Mundo entra en el viejo continente ilegalmente por vía aérea.Navarro señaló que esa vía de entrada masiva de inmigrantes ilegales se pudo comprobar mediante un reciente estudio hecho en los ocho mayores aeropuertos europeos y destacó en concreto la llegada en las últimas semanas de importantes flujos de ciudadanos bolivianos, antes de que, a partir del próximo uno de abril, se les exija visado para entrar en Europa.El secretario de Estado español comentó que los expertos de Frontex calculan que el número de inmigrantes del Tercer Mundo que viven ilegalmente en los países de la Unión Europea supera ya los 10 millones de personas, cifra muy parecida a la que soporta Estados Unidos, mientras otros 25 millones de ciudadanos no comunitarios residen legalmente en la UE.Añadió que España es el país de la UE con la mayor diferencia de renta con su vecino no comunitario, de 12 a 1 frente a Marruecos, mientras en el caso de Polonia con Bielorrusia sólo es de 7 a 1, al igual que entre Estados Unidos y México.Igualmente, subrayó que España es, junto con Estados Unidos, el país del mundo que más inmigrantes acoge, a un ritmo de 700.000 personas al año durante el último lustro, lo que ha disparado la población hasta los 45,2 millones de habitantes.Alberto Navarro explicó que los movimientos migratorios se han acelerado y globalizado en los últimos años y que, en su opinión, sus protagonistas son siempre los mejores de las sociedades que abandonan huyendo de la pobreza y la inestabilidad y buscando prosperidad y seguridad.'Son los más listos, los mejor preparados, los más valientes, aquellos en los que las familias invierten con la esperanza de que abran camino a otros', dijo el secretario de Estado español.Frontex, que sólo tenía un presupuesto de 5 millones de euros en 2005, alcanzará este año un presupuesto de 34 millones de euros y para el año 2010 contará con un total de 190 expertos dedicados a proteger las fronteras exteriores de la Unión Europea.