La II jornada Regional sobre Inmigración que se celebró ayer en el hotel Abba Fonseca reunió a los secretarios generales de UGT en Castilla y León y Salamanca junto a Jesús Málaga, subdelegado del Gobierno en nuestra ciudad, para hablar sobre la situación laboral que viven los inmigrantes que llegan a Castilla y León y a las soluciones que pueden plantearse para los problemas que sufre este colectivo.
Óscar Varela En este sentido, Jesús Málaga informó de la inminente puesta en marcha de una nueva Oficina de Inmigración que estará situada en la Subdelegación del Gobierno, entre la planta baja y la tercera, cuyas obras se prevé que estén concluidas en un plazo no superior a un mes o mes y medio. La oficina tramitará las necesidades de un colectivo que, según señaló Agustín Prieto, secretario general de UGT en Castilla y León, «a su juventud o condición femenina, sectores que más sufren empleos precarios en nuestra Comunidad, que es una con las tasas más altas de España, los inmigrantes suman su condición extranjera, por lo que acaban sufriendo, sobre todo en el campo, la semiesclavitud a que les someten determinados empresarios. Además –añadió– la inseguridad que sufren que en muchas ocasiones les crea miedo a la hora de denunciar una situación injusta, por lo que muchas veces es difícil no sólo actuar, también cuantificar y localizar posibles situaciones de ilegalidad» Según constató Agustín Rodríguez, secretario general de UGT Salamanca, «la inmigración aquí está condicionada por un tejido empresarial muy débil, que crea una situación de subempleo de calidad bajísima y por la escasa reivindicación ante el temor de perder un sueldo fijo».
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