La vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, se reunió ayer en Lisboa con el primer ministro portugués, José Sócrates, para consensuar las propuestas que Portugal y España van a elevar a la UE con el fin de regular de manera ordenada, legal y solidaria los flujos de inmigración que llegan a Europa a través de la llamada "frontera común sur". De la Vega llevó a Lisboa varias propuestas concretas, que ambos países harán suyas de cara a la cumbre UE-África de diciembre. La vicepresidenta española dijo que hoy mismo trasladará esas ideas en Bruselas al presidente de la Comisión Europea, Durão Barroso, y al vicepresidente resposanble de Seguridad, Franco Frattini.
Esa nueva política migratoria se inspira en cuatro ideas básicas, explicó De la Vega tras su reunión en São Bento: "Emigración legal ordenada, acogida solidaria e integradora, más cooperación y ayuda al desarrollo, y adopción de una posición europea común". La primera propuesta consiste en la creación de una red de ventanillas de información que expliquen y actualicen las necesidades del mercado laboral europeo y regional en los países emisores de emigrantes. La idea es extender por toda la zona occidental y subsahariana de África la experiencia piloto que ya funciona en Bamako (Malí).
Una segunda medida será crear un tejido plurinacional de escuelas taller en los países de origen para impartir formación profesional a los jóvenes en paro. España y Portugal, señaló Fernández de la Vega, buscarán el patrocinio de Senegal, donde hay en marcha algunas escuelas de ese tipo. La tercera propuesta se refiere al incremento de los recursos financieros que nutren el llamado fondo de retorno. Los socios ibéricos -De la Vega remarcó la "decisiva contribución portuguesa" a la causa migratoria española- pedirán a la UE que ayude a articular "redes sociales en Europa y los países africanos para canalizar mejor el regreso voluntario de inmigrantes".
Además, España y Portugal quieren que el Consejo Europeo de diciembre "apruebe una declaración comunitaria que refleje estos nuevos valores", y pedirán fondos para lanzar campañas de sensibilización que propicien una mejor integración de los inmigrantes.
1 comentario:
Creo que antes de ir a pedir ayuda a Bruselas para contralar el desastre humanitario de la inmigracion ilegal, cayucos, etc tenia que poner orden en su casa en este tema,
Los madrileños sin ir mas lejos estamos hartos de los traslados masivos a Madrid: De los 11.000 subsaharianos que han sido trasladados desde las Islas Canarias a la Península entre enero y agosto de este año, 6.500 han llegado a la Comunidad de Madrid, es decir, el 60 por ciento, mientras que a Cataluña sólo el 9 por ciento. Y del resto, la inmensa mayoría ha ido a Valencia y a Murcia, comunidades gobernadas por el Partido Popular.
Con estas cifras en la mano, tan sólo un nueve por ciento de los encuestados defiende que no constituyen un abuso para Madrid. Por tramos de edades, los más jóvenes resultan ser los más críticos con la política de inmigración del Gobierno central, aunque el rechazo es prácticamente unánime con independencia de la edad.
Creo que no hace falta decir que el empeño insistente en llamar a los inmigrantes ha surtido efecto. La prueba es que hay papeles para todos. Un desastre humanitario provocado por los socialistas
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