Rumí remarcó la posición rigurosa del Gobierno de España con la ilegalidad laboral en torno a la inmigración. Según la secretaria de Estado, el 70% de las personas que llega a este país para trabajar lo hace con un contrato. «La administración ha sido muy flexible con las organizaciones agrarias lo mismo que ha sido inflexible y la va a seguir siendo con aquellos que utilicen mano de obra irregular puesto que hacen competencia desleal a los empresarios que cumplen con la norma y a toda la ciudadanía porque no pagan impuestos y no dan de alta esos trabajadores en la Seguridad Social», dijo.
En su intervención en el foro sobre modelos de integración repasó los aspectos más importantes de la política de inmigración puesta en marcha por el Ejecutivo de Zapatero que aborda la lucha contra la inmigración clandestina, la ordenación de los flujos de acuerdo a las necesidades del mercado laboral y «el gran reto de nuestra sociedad, la integración de los inmigrantes». Siempre, sin olvidar que España es un país ligado a la emigración.
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