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MADRID/VALENCIA. El Gobierno apostará por «un nuevo enfoque en la política de inmigración» calcado del que ha propuesto desde su elección como conseller del ramo Rafael Blasco. Tras una legislatura en la que la principal medida llevada a cabo fue una regularización masiva que, de acuerdo con los expertos y a tenor de los hechos, produjo un efecto llamada, el PSOE considera que ha llegado el momento de «europeizar» su gestión.
El «anuncio» realizado por el secretario de Estado de Asuntos Exteriores, Bernardino León, en una entrevista concedida a Europa Press, supone dar por buenas las medidas preconizadas por Blasco.
Así, en el caso de que Zapatero fuera reelegido presidente del Gobierno dentro de cuatro meses España dejaría de ir por libre en materia de inmigración. Ante el goteo incesante de cayucos, los actuales responsables del Ejecutivo creen que ya ha llegado el momento, cuatro años después, de que España «deje de asumir en solitario el desafío que plantea África, que es una dimensión enorme».
Para ello, recabará el apoyo de la Unión Europea, cuyos principales mandatarios han mantenido abiertas discrepancias con la política de Zapatero en la materia.
Hasta ahora, las tesis que habían imperado en el socialismo español era las del ministro de Trabajo, Jesús Caldera, firme defensor de la permisividad.
El giro expresado en el día de ayer por Bernardino León se alinea con las tesis defendidas por el conseller Blasco, partidario de aplicar una carta de derechos y deberes a los inmigrantes, al más puro estilo Sarkozy.
La Comunidad es una de las principales receptoras de flujos migratorios procedentes del extranjero, y que ya colocan esta situación como la principal preocupación de los valencianos, según recoge la última encuesta autonómica publicada por el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS).
En línea con Sarkozy y Merkel
La corriente de pensamiento que defiende Blasco -a la que se suma con una demora considerable y con las elecciones en el corto plazo el Gobierno central- se alinea con el de líderes europeos como el francés Nicolas Sarkozy y la alemana Angela Merkel.
Para Bernardino León, citas como la próxima cumbre entre la Unión Europea y África prevista para los días 8 y 9 de diciembre suponen una oportunidad para trabajar en una nueva agenda de cara a 2008. El secretario de Estado de Asuntos Exteriores abogó por ser «ambiciosos, creativos y capaces de renovar la agenda y la relación entre el mundo europeo con los países africanos».
MADRID/VALENCIA. El Gobierno apostará por «un nuevo enfoque en la política de inmigración» calcado del que ha propuesto desde su elección como conseller del ramo Rafael Blasco. Tras una legislatura en la que la principal medida llevada a cabo fue una regularización masiva que, de acuerdo con los expertos y a tenor de los hechos, produjo un efecto llamada, el PSOE considera que ha llegado el momento de «europeizar» su gestión.
El «anuncio» realizado por el secretario de Estado de Asuntos Exteriores, Bernardino León, en una entrevista concedida a Europa Press, supone dar por buenas las medidas preconizadas por Blasco.
Así, en el caso de que Zapatero fuera reelegido presidente del Gobierno dentro de cuatro meses España dejaría de ir por libre en materia de inmigración. Ante el goteo incesante de cayucos, los actuales responsables del Ejecutivo creen que ya ha llegado el momento, cuatro años después, de que España «deje de asumir en solitario el desafío que plantea África, que es una dimensión enorme».
Para ello, recabará el apoyo de la Unión Europea, cuyos principales mandatarios han mantenido abiertas discrepancias con la política de Zapatero en la materia.
Hasta ahora, las tesis que habían imperado en el socialismo español era las del ministro de Trabajo, Jesús Caldera, firme defensor de la permisividad.
El giro expresado en el día de ayer por Bernardino León se alinea con las tesis defendidas por el conseller Blasco, partidario de aplicar una carta de derechos y deberes a los inmigrantes, al más puro estilo Sarkozy.
La Comunidad es una de las principales receptoras de flujos migratorios procedentes del extranjero, y que ya colocan esta situación como la principal preocupación de los valencianos, según recoge la última encuesta autonómica publicada por el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS).
En línea con Sarkozy y Merkel
La corriente de pensamiento que defiende Blasco -a la que se suma con una demora considerable y con las elecciones en el corto plazo el Gobierno central- se alinea con el de líderes europeos como el francés Nicolas Sarkozy y la alemana Angela Merkel.
Para Bernardino León, citas como la próxima cumbre entre la Unión Europea y África prevista para los días 8 y 9 de diciembre suponen una oportunidad para trabajar en una nueva agenda de cara a 2008. El secretario de Estado de Asuntos Exteriores abogó por ser «ambiciosos, creativos y capaces de renovar la agenda y la relación entre el mundo europeo con los países africanos».
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