La investigadora Magdalena Marín ha presentado hoy en Valencia el informe "Ecuatorianos en Valencia, vivir entre las dos orillas", que forma parte del proyecto "El reto de la integración de los trabajadores ecuatorianos y sus familias en la sociedad valenciana".
Las mujeres ecuatorianas iniciaron la mitad de los procesos migratorios hacia España empujadas por las trabas que les imponía el sistema patriarcal en Ecuador, la demanda de mano de obra femenina en las empresas españolas y las facilidades para entrar en España antes de 2003, según un estudio promovido por el sindicato UGT.
La investigadora Magdalena Marín ha presentado hoy en Valencia el informe "Ecuatorianos en Valencia, vivir entre las dos orillas", que forma parte del proyecto "El reto de la integración de los trabajadores ecuatorianos y sus familias en la sociedad valenciana".
El informe analiza la integración de estos inmigrantes en la provincia de Valencia, donde 22 000 ecuatorianos cuentan con tarjeta de residencia y 40 000 (ecuatorianos) figuran a la espera de que se les confirme el permiso de residencia, de los cuales, un total de 5 000 ha decidido retornar su país, según los datos que ha ofrecido en rueda de prensa el cónsul en Valencia, Gabriel Monge.
Las dificultades económicas y la inestabilidad política en Ecuador a finales de los años 90 también contribuyeron a la salida del país de muchas mujeres ecuatorianas, lo que produjo cambios en la estructura familiar.
En este sentido, el cónsul ha pedido que no se criminalice la inmigración y ha señalado que las mujeres ecuatorianas se han comportado como "héroes" al emigrar para mantener a su familia en su país de origen al tiempo que se han desarrollado como personas en España.
El estudio muestra los resultados de cincuenta entrevistas realizadas entre febrero y junio de 2007 a ecuatorianos de entre 18 y 56 años que residen en la provincia de Valencia, un destino que el 64% de los encuestados había marcado como primera opción en sus planes para emigrar.
A la hora de emprender este viaje, el 38% de los entrevistados sopesó la mala coyuntura económica de su país, el 34% se decidió a venir a España para reunirse aquí con parte de su familia y otro 24% tuvo en cuenta las facilidades para entrar en España antes de 2003, cuando no era necesario tramitar un visado.
Esa línea temporal explica que tres de cada cuatro ecuatorianos entrevistados esté residiendo en España entre 6 y 9 años, lo que a la mayoría les ha permitido obtener el permiso de residencia y de trabajo e, incluso, la nacionalidad española en un 10% de los casos.
En cuanto a su ocupación, la mitad de los entrevistados se dedica a la construcción y al servicio doméstico, dos sectores con una marcada especialización por sexos, ya que en el primer caso no hay ninguna mujer y en el segundo, ningún hombre.
Sobre su vida privada, el estudio destaca que sólo el 14% de ellos viven solos, mientras que el resto vive con su familia, aunque casi todos ellos mantienen sus costumbres a través de la gastronomía, la música y el lenguaje.
Sobre sus planes de futuro, la mitad no tiene claro cuándo va a regresar a su país y el 36% sí piensa permanecer en España de uno a 5 años más, reunir dinero y luego volver a su país, un proceso de retorno que el Gobierno de Ecuador pretende fomentar a partir de enero con incentivos económicos, según ha anunciado el cónsul.
Las mujeres ecuatorianas iniciaron la mitad de los procesos migratorios hacia España empujadas por las trabas que les imponía el sistema patriarcal en Ecuador, la demanda de mano de obra femenina en las empresas españolas y las facilidades para entrar en España antes de 2003, según un estudio promovido por el sindicato UGT.
La investigadora Magdalena Marín ha presentado hoy en Valencia el informe "Ecuatorianos en Valencia, vivir entre las dos orillas", que forma parte del proyecto "El reto de la integración de los trabajadores ecuatorianos y sus familias en la sociedad valenciana".
El informe analiza la integración de estos inmigrantes en la provincia de Valencia, donde 22 000 ecuatorianos cuentan con tarjeta de residencia y 40 000 (ecuatorianos) figuran a la espera de que se les confirme el permiso de residencia, de los cuales, un total de 5 000 ha decidido retornar su país, según los datos que ha ofrecido en rueda de prensa el cónsul en Valencia, Gabriel Monge.
Las dificultades económicas y la inestabilidad política en Ecuador a finales de los años 90 también contribuyeron a la salida del país de muchas mujeres ecuatorianas, lo que produjo cambios en la estructura familiar.
En este sentido, el cónsul ha pedido que no se criminalice la inmigración y ha señalado que las mujeres ecuatorianas se han comportado como "héroes" al emigrar para mantener a su familia en su país de origen al tiempo que se han desarrollado como personas en España.
El estudio muestra los resultados de cincuenta entrevistas realizadas entre febrero y junio de 2007 a ecuatorianos de entre 18 y 56 años que residen en la provincia de Valencia, un destino que el 64% de los encuestados había marcado como primera opción en sus planes para emigrar.
A la hora de emprender este viaje, el 38% de los entrevistados sopesó la mala coyuntura económica de su país, el 34% se decidió a venir a España para reunirse aquí con parte de su familia y otro 24% tuvo en cuenta las facilidades para entrar en España antes de 2003, cuando no era necesario tramitar un visado.
Esa línea temporal explica que tres de cada cuatro ecuatorianos entrevistados esté residiendo en España entre 6 y 9 años, lo que a la mayoría les ha permitido obtener el permiso de residencia y de trabajo e, incluso, la nacionalidad española en un 10% de los casos.
En cuanto a su ocupación, la mitad de los entrevistados se dedica a la construcción y al servicio doméstico, dos sectores con una marcada especialización por sexos, ya que en el primer caso no hay ninguna mujer y en el segundo, ningún hombre.
Sobre su vida privada, el estudio destaca que sólo el 14% de ellos viven solos, mientras que el resto vive con su familia, aunque casi todos ellos mantienen sus costumbres a través de la gastronomía, la música y el lenguaje.
Sobre sus planes de futuro, la mitad no tiene claro cuándo va a regresar a su país y el 36% sí piensa permanecer en España de uno a 5 años más, reunir dinero y luego volver a su país, un proceso de retorno que el Gobierno de Ecuador pretende fomentar a partir de enero con incentivos económicos, según ha anunciado el cónsul.
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