El jefe de la división de Migraciones Internacionales de la Organización para la Cooperación Económica y el Desarrollo (OCDE), Jean Pierre Garson, advirtió hoy de la importancia de favorecer la promoción laboral de los inmigrantes en España, que pertenece a la OCDE, para evitar que se marchen a otros países que ofrezcan mejores ofertas de trabajo. Lo ilustró con el caso de Portugal, donde hay empleados procedentes de Ucrania que ya se han ido al Reino Unido en busca de un trabajo cualificado con un salario más elevado.
En la presentación del informe anual 'Tendencias de las migraciones internacionales 2007' de la OCDE en el Instituto Europeo del Mediterráneo (IEMed), este año por primera vez en España, Garson destacó que el momento que vive España respecto a la inmigración 'es muy desafiante para el futuro', y calificó el país como un 'modelo' a tener en cuenta, junto con el Reino Unido, para los próximos estudios de la OCDE. Añadió que España, Portugal, Italia y Grecia han pasado de ser emisores de emigrantes a receptores de inmigrantes, por lo que 'impulsan el nuevo sistema de migraciones' en Europa.
El informe indica que la tasa de actividad de 2005 -que se obtiene de las personas que tienen un empleo respecto al total de las que están en edad de trabajar- de los inmigrantes en España es del 70%, sensiblemente superior a la de los nacidos en España (más del 60%), porque 'la mayoría de extranjeros quieren trabajar, y si no, se van a otro país', en palabras del director general del IEMed, Senén Florensa.
La tasa de desempleo de 2005 entre inmigrantes (más del 11%) y nacidos en España (alrededor del 9%) difiere poco en comparación con otros países, aunque Garson dijo, pensando en el futuro, que se ha de tener en cuenta 'qué pasa en otros países' con más experiencia en migraciones, como Alemania, Finlandia y Bélgica, donde el paro de los extranjeros llega a doblar el de los nacidos en el país.
España no presta la suficiente atención a los trabajadores inmigrantes que cubren empleos por debajo de su cualificación, según Garson. El informe de la OCDE, con un capítulo especial dedicado a la capacitación laboral de los empleados, evidencia la sobrecualificación de los inmigrantes al revelar que más del 40% de los trabajadores extranjeros tienen un empleo por debajo de su capacidad, muy por encima del casi 25% de los trabajadores nacidos en España.
Ante este dato, Garson aseguró que incentivar en España que las personas gocen de un empleo acorde con su capacitación 'es bueno para la economía', mientras que en el caso contrario se produce 'una doble pérdida de capital humano', tanto en el país de origen como en el de acogida.
El estudio analiza las migraciones de los profesionales de la medicina y apunta que Asia es la región de donde emigran muchos médicos e enfermeras. Sin embargo, son los países africanos y del Caribe los que más sufren el traslado de los doctores y las enfermeras, con ratios que llegan hasta casi el 90% en el caso de Antigua y Barbuda, o que superan el 70% en Grenada y Guyana.
Garson explicó que los países que pertenecen a la organización, entre ellos España, han entrado en un proceso en el que serán 'más dependientes de la inmigración', y destacó que 'no sólo -de trabajadores- con alta cualificación, sino también con baja cualificación'. Lo justificó al preguntarse: '¿Quién va a cuidar de la gente mayor?'
Respecto a las políticas de los Estados, destacó el cambio legal que han realizado algunos países para facilitar el proceso de obtención del permiso de trabajo a los estudiantes extranjeros de movilidad, un colectivo que se incrementa anualmente del 8 al 10% en los países de la OCDE, según el informe. Garson señaló que estos jóvenes 'conocen mejor la lengua, la cultura del país, y están bien cualificados', por lo que los países 'quieren que se queden a trabajar'.
PENSAR EN LA FAMILIA DE LOS INMIGRANTES.
Además de la promoción laboral, consideró 'muy importante' que España empiece a pensar en la familia de los empleados procedentes de otros países y los costes sociales derivados. 'Tendremos que pagar por la educación de sus hijos y las ayudas por desempleo' -subrayó-, entre otras prestaciones sociales, y advirtió de que 'cuando es demasiado tarde, es demasiado tarde'.
Garson se refirió también a las ganancias de la inmigración, que propuso que se deberían compartir con los inmigrantes -con subidas de sus salarios-, la cooperación con sus países de origen y el conjunto de la sociedad -a través, por ejemplo, del incremento del número de viviendas protegidas-.
AUMENTO DE TRABAJADORES RUMANOS.
El número de inmigrantes procedentes de Rumania se ha duplicado durante los primeros diez meses del año, desde que el país es miembro de la Unión Europea (UE), y ya han llegado a las 505.670 personas.
Preguntado por Europa Press, el jefe de la división de Migraciones Internacionales de la OCDE justificó el incremento con que en España 'hay mucho trabajo en este momento'.
Apuntó la lengua como otro de los factores que explican la subida del número de trabajadores rumanos, ya que el rumano y el castellano son lenguas románicas, y sopesó como otras razones que existe la posibilidad de que haya canales de relación entre ambos países, como un 'efecto llamada' por parte de inmigrantes ya instalados en España, o algún acuerdo bilateral.
DISTURBIOS EN PARÍS.
Ante los disturbios de los últimos días en los suburbios de París por la muerte de dos jóvenes, Garson dijo que la OCDE ha analizado estos barrios y avanzó que la organización presentará la semana que viene un informe en Francia. Aun así, reveló que el estudio francés concluye que los jóvenes que participan en los actos violentos 'no representan la mayoría de la gente'.
Explicó que en los barrios de alrededor de París con alta presencia de población inmigrante los jóvenes tienen pocas oportunidades de encontrar trabajo, tienen pocas posibilidades para cambiar de vivienda, y residen con su familia en apartamentos pequeños, a veces con el padre y la madre desempleados.
Garson recordó que él también fue inmigrante, ya que nació en Argelia y luego su familia emigró hacia Francia. A diferencia de los últimos años, entonces era fácil encontrar trabajo, no se requería tanta cualificación y el vivir en un apartamento pequeño era mucho mejor que la 'degradación' en la que residían en la ex colonia francesa.
En la presentación del informe anual 'Tendencias de las migraciones internacionales 2007' de la OCDE en el Instituto Europeo del Mediterráneo (IEMed), este año por primera vez en España, Garson destacó que el momento que vive España respecto a la inmigración 'es muy desafiante para el futuro', y calificó el país como un 'modelo' a tener en cuenta, junto con el Reino Unido, para los próximos estudios de la OCDE. Añadió que España, Portugal, Italia y Grecia han pasado de ser emisores de emigrantes a receptores de inmigrantes, por lo que 'impulsan el nuevo sistema de migraciones' en Europa.
El informe indica que la tasa de actividad de 2005 -que se obtiene de las personas que tienen un empleo respecto al total de las que están en edad de trabajar- de los inmigrantes en España es del 70%, sensiblemente superior a la de los nacidos en España (más del 60%), porque 'la mayoría de extranjeros quieren trabajar, y si no, se van a otro país', en palabras del director general del IEMed, Senén Florensa.
La tasa de desempleo de 2005 entre inmigrantes (más del 11%) y nacidos en España (alrededor del 9%) difiere poco en comparación con otros países, aunque Garson dijo, pensando en el futuro, que se ha de tener en cuenta 'qué pasa en otros países' con más experiencia en migraciones, como Alemania, Finlandia y Bélgica, donde el paro de los extranjeros llega a doblar el de los nacidos en el país.
España no presta la suficiente atención a los trabajadores inmigrantes que cubren empleos por debajo de su cualificación, según Garson. El informe de la OCDE, con un capítulo especial dedicado a la capacitación laboral de los empleados, evidencia la sobrecualificación de los inmigrantes al revelar que más del 40% de los trabajadores extranjeros tienen un empleo por debajo de su capacidad, muy por encima del casi 25% de los trabajadores nacidos en España.
Ante este dato, Garson aseguró que incentivar en España que las personas gocen de un empleo acorde con su capacitación 'es bueno para la economía', mientras que en el caso contrario se produce 'una doble pérdida de capital humano', tanto en el país de origen como en el de acogida.
El estudio analiza las migraciones de los profesionales de la medicina y apunta que Asia es la región de donde emigran muchos médicos e enfermeras. Sin embargo, son los países africanos y del Caribe los que más sufren el traslado de los doctores y las enfermeras, con ratios que llegan hasta casi el 90% en el caso de Antigua y Barbuda, o que superan el 70% en Grenada y Guyana.
Garson explicó que los países que pertenecen a la organización, entre ellos España, han entrado en un proceso en el que serán 'más dependientes de la inmigración', y destacó que 'no sólo -de trabajadores- con alta cualificación, sino también con baja cualificación'. Lo justificó al preguntarse: '¿Quién va a cuidar de la gente mayor?'
Respecto a las políticas de los Estados, destacó el cambio legal que han realizado algunos países para facilitar el proceso de obtención del permiso de trabajo a los estudiantes extranjeros de movilidad, un colectivo que se incrementa anualmente del 8 al 10% en los países de la OCDE, según el informe. Garson señaló que estos jóvenes 'conocen mejor la lengua, la cultura del país, y están bien cualificados', por lo que los países 'quieren que se queden a trabajar'.
PENSAR EN LA FAMILIA DE LOS INMIGRANTES.
Además de la promoción laboral, consideró 'muy importante' que España empiece a pensar en la familia de los empleados procedentes de otros países y los costes sociales derivados. 'Tendremos que pagar por la educación de sus hijos y las ayudas por desempleo' -subrayó-, entre otras prestaciones sociales, y advirtió de que 'cuando es demasiado tarde, es demasiado tarde'.
Garson se refirió también a las ganancias de la inmigración, que propuso que se deberían compartir con los inmigrantes -con subidas de sus salarios-, la cooperación con sus países de origen y el conjunto de la sociedad -a través, por ejemplo, del incremento del número de viviendas protegidas-.
AUMENTO DE TRABAJADORES RUMANOS.
El número de inmigrantes procedentes de Rumania se ha duplicado durante los primeros diez meses del año, desde que el país es miembro de la Unión Europea (UE), y ya han llegado a las 505.670 personas.
Preguntado por Europa Press, el jefe de la división de Migraciones Internacionales de la OCDE justificó el incremento con que en España 'hay mucho trabajo en este momento'.
Apuntó la lengua como otro de los factores que explican la subida del número de trabajadores rumanos, ya que el rumano y el castellano son lenguas románicas, y sopesó como otras razones que existe la posibilidad de que haya canales de relación entre ambos países, como un 'efecto llamada' por parte de inmigrantes ya instalados en España, o algún acuerdo bilateral.
DISTURBIOS EN PARÍS.
Ante los disturbios de los últimos días en los suburbios de París por la muerte de dos jóvenes, Garson dijo que la OCDE ha analizado estos barrios y avanzó que la organización presentará la semana que viene un informe en Francia. Aun así, reveló que el estudio francés concluye que los jóvenes que participan en los actos violentos 'no representan la mayoría de la gente'.
Explicó que en los barrios de alrededor de París con alta presencia de población inmigrante los jóvenes tienen pocas oportunidades de encontrar trabajo, tienen pocas posibilidades para cambiar de vivienda, y residen con su familia en apartamentos pequeños, a veces con el padre y la madre desempleados.
Garson recordó que él también fue inmigrante, ya que nació en Argelia y luego su familia emigró hacia Francia. A diferencia de los últimos años, entonces era fácil encontrar trabajo, no se requería tanta cualificación y el vivir en un apartamento pequeño era mucho mejor que la 'degradación' en la que residían en la ex colonia francesa.
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