BARCELONA.- La creciente polémica por el racismo en España tuvo ayer otro episodio: un centenar de pasajeros del tren que cubría el trayecto entre Gerona y Figueres, cerca de Barcelona, protestó airadamente después de que el guardia sólo le exigiera el boleto a un pasajero de raza negra.
El hecho se produjo un día después de que se diera a conocer el video que muestra a un joven catalán golpeando a una menor ecuatoriana en un tren de Barcelona. El atacante se excusó ayer y dijo que estaba "borracho" en el momento de la agresión, ocurrida el 7 de octubre pasado.
Ayer, en tanto, los pasajeros del tren a Figueres empezaron a silbar en apoyo a Iván Ramos, un pediatra cubano de un Centro de Atención Primaria (CAP) de esa localidad, cuando éste se negó a entregar el boleto al guardia como protesta por el retraso de más de 20 minutos que llevaba el tren.
Uno de los pasajeros declaró que el guardia había ido directamente hacia Ramos y que había amenazado con parar el tren si no le entregaba el boleto.
Ante la negativa del pasajero, el guardia decidió detener el transporte durante siete minutos en la estación de Flaçà y otros 30 en la de Camallera, lo que, en total, hizo que la llegada a Figueres se produjera casi una hora más tarde de lo previsto.
En Figueres esperaban agentes de la policía regional de Cataluña, que comprobaron que Ramos llevaba el boleto validado y dejaron que se marchara sin mayores consecuencias.
Por su parte, Renfe, la compañía ferroviaria que opera la línea, sólo dijo que el empleado se había limitado a seguir el protocolo de la empresa.
El caso de la ecuatoriana
"Ni racista ni nada." Con estas palabras, Sergi Xavier M. M., el agresor de una chica ecuatoriana de 16 años a la que golpeó brutalmente en un tren en Cataluña, negó que su comportamiento hubiera tenido un trasfondo xenófobo.
"Estaba muy borracho", se justificó ante los medios que se agolpaban frente a la puerta de su domicilio.
La menor, que ahora está bajo tratamiento psicológico, negó que Sergi estuviera ebrio cuando la golpeó. En declaraciones a Antena 3, la joven dijo que el atacante era "consciente de lo que hacía" y que ya no puede salir "tranquila" a la calle.
"Estoy desde hace siete años en España y me ha tocado luchar mucho para llegar hasta dónde estoy, pero hoy puedo decir que tenemos un mejor porvenir", dijo la madre de la agredida, que comentó con sorpresa que la había llamado el presidente ecuatoriano, Rafael Correa.
El cónsul ecuatoriano en Barcelona, Freddy Arellano, informó que el gobierno de su país se hará cargo del juicio a Sergi. "Vamos a impedir que esta agresión quede impune", dijo el funcionario.
En la filmación, se ve cómo Sergi, de 21 años, ataca a la aterrada joven mientras la insulta y habla por celular. Las imágenes muestran al agresor cuando patea a la víctima en la cara y le pega un puñetazo en la boca.
Luego de la agresión, la joven llamó a un hospital en estado de shock. Las fuerzas de seguridad localizaron y detuvieron al agresor el 19 de octubre, aunque éste recuperó la libertad poco después y ahora deberá esperar que comience el juicio.
El video provocó una fuerte conmoción en la sociedad española e instaló la pregunta de si hay un brote de racismo en la península ibérica.
El ataque que sufrió la joven es "uno de los más de 4000 que se producen en España", según informó ayer el Movimiento contra la Intolerancia.
El miedo de muchos inmigrantes a a denunciar ataques "dificulta el conocimiento del volumen real de las infracciones penales", agregó la organización no gubernamental en un comunicado.
El hecho también provocó una reacción oficial en España. "[El video] nos será útil en la medida en que nos proporciona imágenes de algo que está pasando todos los días en nuestro país, porque las semillas del odio siguen estando ahí y algunos las riegan", dijo Pedro Zerolo, secretario de Movimientos Sociales del Partido Socialista Obrero Español (PSOE).
En España, el fenómeno de la inmigración ha crecido a grandes pasos en apenas una década. Según el Instituto Nacional de Estadística, de los más de 45 millones de habitantes del país, casi el 10 por ciento es extranjero.
Agencias AP, DPA y EFE
El hecho se produjo un día después de que se diera a conocer el video que muestra a un joven catalán golpeando a una menor ecuatoriana en un tren de Barcelona. El atacante se excusó ayer y dijo que estaba "borracho" en el momento de la agresión, ocurrida el 7 de octubre pasado.
Ayer, en tanto, los pasajeros del tren a Figueres empezaron a silbar en apoyo a Iván Ramos, un pediatra cubano de un Centro de Atención Primaria (CAP) de esa localidad, cuando éste se negó a entregar el boleto al guardia como protesta por el retraso de más de 20 minutos que llevaba el tren.
Uno de los pasajeros declaró que el guardia había ido directamente hacia Ramos y que había amenazado con parar el tren si no le entregaba el boleto.
Ante la negativa del pasajero, el guardia decidió detener el transporte durante siete minutos en la estación de Flaçà y otros 30 en la de Camallera, lo que, en total, hizo que la llegada a Figueres se produjera casi una hora más tarde de lo previsto.
En Figueres esperaban agentes de la policía regional de Cataluña, que comprobaron que Ramos llevaba el boleto validado y dejaron que se marchara sin mayores consecuencias.
Por su parte, Renfe, la compañía ferroviaria que opera la línea, sólo dijo que el empleado se había limitado a seguir el protocolo de la empresa.
El caso de la ecuatoriana
"Ni racista ni nada." Con estas palabras, Sergi Xavier M. M., el agresor de una chica ecuatoriana de 16 años a la que golpeó brutalmente en un tren en Cataluña, negó que su comportamiento hubiera tenido un trasfondo xenófobo.
"Estaba muy borracho", se justificó ante los medios que se agolpaban frente a la puerta de su domicilio.
La menor, que ahora está bajo tratamiento psicológico, negó que Sergi estuviera ebrio cuando la golpeó. En declaraciones a Antena 3, la joven dijo que el atacante era "consciente de lo que hacía" y que ya no puede salir "tranquila" a la calle.
"Estoy desde hace siete años en España y me ha tocado luchar mucho para llegar hasta dónde estoy, pero hoy puedo decir que tenemos un mejor porvenir", dijo la madre de la agredida, que comentó con sorpresa que la había llamado el presidente ecuatoriano, Rafael Correa.
El cónsul ecuatoriano en Barcelona, Freddy Arellano, informó que el gobierno de su país se hará cargo del juicio a Sergi. "Vamos a impedir que esta agresión quede impune", dijo el funcionario.
En la filmación, se ve cómo Sergi, de 21 años, ataca a la aterrada joven mientras la insulta y habla por celular. Las imágenes muestran al agresor cuando patea a la víctima en la cara y le pega un puñetazo en la boca.
Luego de la agresión, la joven llamó a un hospital en estado de shock. Las fuerzas de seguridad localizaron y detuvieron al agresor el 19 de octubre, aunque éste recuperó la libertad poco después y ahora deberá esperar que comience el juicio.
El video provocó una fuerte conmoción en la sociedad española e instaló la pregunta de si hay un brote de racismo en la península ibérica.
El ataque que sufrió la joven es "uno de los más de 4000 que se producen en España", según informó ayer el Movimiento contra la Intolerancia.
El miedo de muchos inmigrantes a a denunciar ataques "dificulta el conocimiento del volumen real de las infracciones penales", agregó la organización no gubernamental en un comunicado.
El hecho también provocó una reacción oficial en España. "[El video] nos será útil en la medida en que nos proporciona imágenes de algo que está pasando todos los días en nuestro país, porque las semillas del odio siguen estando ahí y algunos las riegan", dijo Pedro Zerolo, secretario de Movimientos Sociales del Partido Socialista Obrero Español (PSOE).
En España, el fenómeno de la inmigración ha crecido a grandes pasos en apenas una década. Según el Instituto Nacional de Estadística, de los más de 45 millones de habitantes del país, casi el 10 por ciento es extranjero.
Agencias AP, DPA y EFE
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