MADRID.- Su lema, en nueve idiomas además del castellano y las lenguas oficiales del Estado, es: 'El sida no entiende de culturas, fronteras o colores. Protégete usando preservativo en tus relaciones sexuales'.
Esta campaña, lanzada a través de la Secretaría del Plan Nacional sobre el Sida, pretende concienciar a la población inmigrante de que adopten medidas de prevención frente al VIH. Los inmigrantes en España representan el 9,9% del total de la población y en ellos se registró el 33% de los 3.182 nuevos diagnósticos por VIH que se notificaron entre 2003 y 2005.
"Los problemas de salud de los inmigrantes son equiparables a los de los españoles. Sin embargo, hay una serie de factores que pueden generar desigualdades y los hacen más vulnerables a la infección por VIH, como por ejemplo la tradición, la religión, la interpretación de la salud y la enfermedad, las dificultades idiomáticas o las diferencias en estilos de vida y cultura", indican desde el Ministerio.
En la nueva campaña, que consta de un total de 16.000 carteles y 592.000 folletos y está traducida al árabe, búlgaro, chino, francés, inglés, polaco, portugués, rumano y ruso, se explica qué es el sida, cómo se transmite el VIH y cómo no, qué hacer para no infectarse o por qué es recomendable la prueba del sida.
Hasta 1997 la proporción de casos de sida en personas cuyo país de origen no era España estuvo por debajo del 3%. A partir de 1998 esta cifra subió progresivamente, hasta alcanzar el 21,2% en 2006. De esta proporción, el 39,5% de los casos proceden de África; el 37% de Latinoamérica y el 20,7% del continente europeo.
Para el Plan Nacional Sobre Sida resulta imprescindible conocer las necesidades de la juventud inmigrante en materia de afectividad, sexualidad y prevención de prácticas sexuales de riesgo. Así, indica que este grupo, que representa el 12% de la juventud entre 15 y 24 años de todo el país formula pocas demandas específicas sobre el VIH, a pesar de que tiene una deficiente información sobre los mecanismos de transmisión del virus, infravalora los riesgos de infección, tiene dificultades para negociar el uso del preservativo y tiene sentimientos contradictorios hacia las personas que viven con VIH.
Por país de origen, los más numerosos son los jóvenes de Marruecos seguidos por los procedentes de Ecuador, Rumanía y Colombia.
Esta campaña, lanzada a través de la Secretaría del Plan Nacional sobre el Sida, pretende concienciar a la población inmigrante de que adopten medidas de prevención frente al VIH. Los inmigrantes en España representan el 9,9% del total de la población y en ellos se registró el 33% de los 3.182 nuevos diagnósticos por VIH que se notificaron entre 2003 y 2005.
"Los problemas de salud de los inmigrantes son equiparables a los de los españoles. Sin embargo, hay una serie de factores que pueden generar desigualdades y los hacen más vulnerables a la infección por VIH, como por ejemplo la tradición, la religión, la interpretación de la salud y la enfermedad, las dificultades idiomáticas o las diferencias en estilos de vida y cultura", indican desde el Ministerio.
En la nueva campaña, que consta de un total de 16.000 carteles y 592.000 folletos y está traducida al árabe, búlgaro, chino, francés, inglés, polaco, portugués, rumano y ruso, se explica qué es el sida, cómo se transmite el VIH y cómo no, qué hacer para no infectarse o por qué es recomendable la prueba del sida.
Hasta 1997 la proporción de casos de sida en personas cuyo país de origen no era España estuvo por debajo del 3%. A partir de 1998 esta cifra subió progresivamente, hasta alcanzar el 21,2% en 2006. De esta proporción, el 39,5% de los casos proceden de África; el 37% de Latinoamérica y el 20,7% del continente europeo.
Para el Plan Nacional Sobre Sida resulta imprescindible conocer las necesidades de la juventud inmigrante en materia de afectividad, sexualidad y prevención de prácticas sexuales de riesgo. Así, indica que este grupo, que representa el 12% de la juventud entre 15 y 24 años de todo el país formula pocas demandas específicas sobre el VIH, a pesar de que tiene una deficiente información sobre los mecanismos de transmisión del virus, infravalora los riesgos de infección, tiene dificultades para negociar el uso del preservativo y tiene sentimientos contradictorios hacia las personas que viven con VIH.
Por país de origen, los más numerosos son los jóvenes de Marruecos seguidos por los procedentes de Ecuador, Rumanía y Colombia.
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