F. GUIJARRO. PALMA. El Govern ha sustentado su reclamación de más financiación para Balears ante el ministerio de Economía en la necesidad de tener en cuenta la "población real efectiva" de las comunidades autónomas, incluida aquella derivada de la llegada de turistas; el gasto que generan algunos colectivos específicos, como el de los inmigrantes; y el diferencial de precios existentes entre las diferentes regiones, según consta en el documento remitido a Madrid el pasado mes de diciembre sobre la reforma del modelo de financiación autonómica.
La propuesta elaborada por la conselleria de Economía recoge algunos de los factores que más pueden beneficiar a Balears a la hora de fijar la financiación de las autonomías. En primer lugar, la exigencia de que las necesidades de gasto de cada zona se determinen teniendo en cuenta su "población real efectiva", dado que "una gran parte de los usuarios de los servicios públicos que se ofrecen no son residentes".
Por ello, para las islas se pide que se tengan "en cuenta las necesidades de financiación derivadas de la atención a la población flotante". Este elemento es básico, si te tiene en cuenta que el archipiélago es visitado cada año por millones de turistas.
La conselleria de Carles Manera también incorpora un nuevo elemento a tener en cuenta en su propuesta ante el Ministerio de Pedro Solbes, como es la necesidad de "depurar algo más el concepto de población" a la hora de calcular las necesidades de gasto en materias como la educación o la sanidad. En concreto, propone que se tengan en cuenta las necesidades de colectivos específicos, como la población inmigrante o la dependiente. Esta idea también decanta la balanza en favor de las islas, dado que Balears es la comunidad autónoma con la tasa más alta de población extranjera de toda España.
Precios más altos
El documento remitido al Gobierno central especifica que "la fórmula de cálculo de las necesidades de cada región debería tener en cuenta los diferenciales de precios" existente en cada zona de España, y se recuerda que en Balears éstos se sitúan por encima de la media española.
La insularidad es otro de los elementos que desde el Ejecutivo autonómico se plantea para el nuevo modelo. Para empezar, se reclama que la insularidad se tenga en cuenta a la hora de definir el concepto de "población real efectiva", dado que ésta sufre fuertes variaciones en el archipiélago de carácter estacional -derivadas de la actividad turística-, pero también se recuerda que el Estatut d´Autonomia prevé un trato favorable respecto al régimen económico y fiscal de los territorios insulares.
Sobre este último punto, se recuerda que el diseño definitivo del nuevo régimen económico de Balears, previsto en el Estatut, puede tener "un impacto significativo sobre el modelo de financiación", pese a ser ajeno al mismo.
Además, se solicita que se contemple un sistema para actualizar el cálculo de las necesidades reales de cada región, ante los cambios coyunturales de población. Hay que recordar que el actual modelo estima para Balears una población de unos 700.000 habitantes, cuando ésta ha crecido ya hasta superar el millón.
La propuesta elaborada por la conselleria de Economía recoge algunos de los factores que más pueden beneficiar a Balears a la hora de fijar la financiación de las autonomías. En primer lugar, la exigencia de que las necesidades de gasto de cada zona se determinen teniendo en cuenta su "población real efectiva", dado que "una gran parte de los usuarios de los servicios públicos que se ofrecen no son residentes".
Por ello, para las islas se pide que se tengan "en cuenta las necesidades de financiación derivadas de la atención a la población flotante". Este elemento es básico, si te tiene en cuenta que el archipiélago es visitado cada año por millones de turistas.
La conselleria de Carles Manera también incorpora un nuevo elemento a tener en cuenta en su propuesta ante el Ministerio de Pedro Solbes, como es la necesidad de "depurar algo más el concepto de población" a la hora de calcular las necesidades de gasto en materias como la educación o la sanidad. En concreto, propone que se tengan en cuenta las necesidades de colectivos específicos, como la población inmigrante o la dependiente. Esta idea también decanta la balanza en favor de las islas, dado que Balears es la comunidad autónoma con la tasa más alta de población extranjera de toda España.
Precios más altos
El documento remitido al Gobierno central especifica que "la fórmula de cálculo de las necesidades de cada región debería tener en cuenta los diferenciales de precios" existente en cada zona de España, y se recuerda que en Balears éstos se sitúan por encima de la media española.
La insularidad es otro de los elementos que desde el Ejecutivo autonómico se plantea para el nuevo modelo. Para empezar, se reclama que la insularidad se tenga en cuenta a la hora de definir el concepto de "población real efectiva", dado que ésta sufre fuertes variaciones en el archipiélago de carácter estacional -derivadas de la actividad turística-, pero también se recuerda que el Estatut d´Autonomia prevé un trato favorable respecto al régimen económico y fiscal de los territorios insulares.
Sobre este último punto, se recuerda que el diseño definitivo del nuevo régimen económico de Balears, previsto en el Estatut, puede tener "un impacto significativo sobre el modelo de financiación", pese a ser ajeno al mismo.
Además, se solicita que se contemple un sistema para actualizar el cálculo de las necesidades reales de cada región, ante los cambios coyunturales de población. Hay que recordar que el actual modelo estima para Balears una población de unos 700.000 habitantes, cuando ésta ha crecido ya hasta superar el millón.
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