domingo, 21 de octubre de 2007

Cuarenta euros al día por vigilar Senegal

Interior paga a los agentes africanos que controlan la inmigración irregular con la Policía española - Mantener a 500 menores inmigrantes cuesta tanto como toda la ayuda al desarrollo senegalesa


R. Ruiz 
Madrid- Casi a punto de acabar la «temporada alta» de pateras hay un hecho objetivo: las llegadas de inmigrantes a Canarias se han reducido un 65,46 por ciento con respecto al año anterior y el 44 por ciento de los cayucos que se dirigían a las Islas «afortunadas» fueron apresados nada más partir de las costas africanas. ¿Las causas? La importante labor realizada por los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado en territorio africano y el elevado desembolso económico que realiza España para «convencer» a las autoridades africanas de que contribuyan a frenar las salidas, aderezado con una intensa actividad diplomática.
Ya lo dijo muy claro el presidente senegalés, Abdoulaye Wade, cuando estalló la crisis migratoria de 2006: «Estoy dispuesto a aceptar la devolución de inmigrantes a cambio de dinero para hacer pantanos». Y España no ha hecho más que responder a esa petición en la que la máxima autoridad senegalesa hizo de portavoz del resto de los países africanos emisores de inmigrantes.
En ese intento por levantar muros de contención a la riada migratoria, España ha extendido sus «fronteras» al sur de Canarias. Guardia Civil y Policía vigilan por mar y aire las costas africanas. Lo hacen acompañados de policía senegalesa o mauritana por la sencilla razón de que los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad españolas no son ninguna autoridad fuera del territorio español.
Sólo por que un policía senegalés suba a patrullar con agentes españoles en el helicóptero BO-105 que el Cuerpo Nacional de Policía tiene destinado para «barrer» las costas de este país africano de norte a sur, Interior paga 40 euros al día, según informó la Confederación Española de Policía (CEP). La cantidad es muy significativa en un país como éste, donde el sueldo mensual de un policía autóctono no supera los cien euros.
Generosidad interesada
Además de los medios propios que pone España, Zapatero ha regalado a Senegal medios para combatir la inmigración clandestina: material de comunicaciones y transmisiones, cinco vehículos todo terreno y dos patrulleras. La generosidad interesada de España también alcanza a Mauritania, a la que se han donado cuatro patrulleras de segunda mano de la Guardia Civil y España corre a cargo, además, con los gastos de la gasolina de los vehículos. Ha habido más ayudas. El 24 de agosto, en el primer Consejo de Ministros celebrado después del verano, el Gobierno aprobó condonar dos millones de deuda de Senegal «como gesto de agradecimiento a su receptividad a la hora de aceptar las devoluciones de inmigrantes irregulares llegados a España desde su territorio». Y no sólo eso, España acaba de gastar otro millón de euros en la campaña de sensibilización que ha lanzado en el país africano contra la inmigración irregular que ha sido acogida con indiferencia entre la población.
La gira africana del máximo responsable de la Diplomacia española, Miguel Ángel Moratinos, el año pasado, acabó con el anuncio de que se triplicaría la ayuda al desarrollo del país africano que ya asciende a 15 millones anuales.
Las ayudas se han completado con la apertura de una «ventanilla de contratación» en la capital, Dakar, para favorecer la emigración legal. Más de un centenar de senegaleses han sido ya contratados por empresarios españoles.
Un caso similar es el de Guinea-Conakry. Hasta el año pasado, este país de 11 millones de habitantes y rico en recursos naturales que hace frontera con ocho estados recibía 500.000 euros en ayuda a la cooperación. El año pasado se decidió que la cifra se iba a multiplicar por diez y que la donación urgente para diversos programas pasaría a cinco millones de euros. El año pasado también se perdonaron ocho millones de deuda que tenía este país con España, y lo mismo se hizo con Gambia. Exteriores llegó a pagar 32.000 euros por cada uno de los 156 «sin papeles» que Guinea aceptó que nuestro país le devolviera en octubre del año pasado. Sólo en el primer semestre de 2007 España ha efectuado 30.000 repatriaciones de inmigrantes «sin papeles», según datos difundidos por Interior, con lo que de aplicarse esas mismas cuentas el coste para la Administración españolasería multimillonario. Sólo en 2007 el presupuesto para repatriaciones era de casi 40 millones.
La zanahoria del dinero
Algunas ONG, como Intermon, consideran «inaceptable» que la ayuda al desarrollo se utilice como zanahoria para que los gobiernos africanos levanten las barreras, endurezcan los controles o acepten la repatriación de inmigrantes». También es cierto que, si echáramos cuentas, los esfuerzos económicos españoles en los países de origen de los inmigrantes resultan aún más baratos que el desembolso que realizan las administraciones central y autonómica para la acogida, integración y atención sanitaria de los que ya están en la Península. El Gobierno español se gasta al año en atender sólo a 500 menores inmigrantes en centros de acogida tanto dinero como ayuda al desarrollo destina a Senegal en un año, que es de 15 millones.

No hay comentarios: