España, Francia e Italia fueron los Estados miembros de la UE que apoyaron ayer con mayor entusiasmo durante la reunión de ministros del Interior de los 27 la propuesta de la Comisión Europea de crear una tarjeta azul -equivalente a la green card estadounidense- para facilitar la entrada a la UE de inmigrantes muy cualificados y hacer frente a la escasez de mano de obra por el envejecimiento de la población.
En contraste, Alemania y Austria mostraron mayores reservas, aunque no se opusieron frontalmente a la iniciativa.
El vicepresidente de la Comisión Europea y responsable de Justicia, Libertad y Seguridad, Franco Frattini, destacó que sus propuestas recibieron «un apoyo amplio y fuerte». Insistió en que éstas no crean un «derecho a la entrada» para los inmigrantes ni interfieren en la responsabilidad de los Estados miembros para determinar cuántos trabajadores necesitan.
Frattini subrayó además que la tarjeta azul permitirá a los inmigrantes altamente cualificados cambiar de Estado miembro de la UE tras dos años y también regresar a su país de origen sin la necesidad de realizar ningún trámite más.
Ello fomentará, a su juicio, la «inmigración circular», a la vez que reducirá la fuga de cerebros. El vicepresidente presentó también a los ministros su segunda propuesta, que establece un procedimiento único para obtener el permiso de trabajo y residencia en un solo documento y un conjunto de derechos para los inmigrantes.
En contraste, Alemania y Austria mostraron mayores reservas, aunque no se opusieron frontalmente a la iniciativa.
El vicepresidente de la Comisión Europea y responsable de Justicia, Libertad y Seguridad, Franco Frattini, destacó que sus propuestas recibieron «un apoyo amplio y fuerte». Insistió en que éstas no crean un «derecho a la entrada» para los inmigrantes ni interfieren en la responsabilidad de los Estados miembros para determinar cuántos trabajadores necesitan.
Frattini subrayó además que la tarjeta azul permitirá a los inmigrantes altamente cualificados cambiar de Estado miembro de la UE tras dos años y también regresar a su país de origen sin la necesidad de realizar ningún trámite más.
Ello fomentará, a su juicio, la «inmigración circular», a la vez que reducirá la fuga de cerebros. El vicepresidente presentó también a los ministros su segunda propuesta, que establece un procedimiento único para obtener el permiso de trabajo y residencia en un solo documento y un conjunto de derechos para los inmigrantes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario