ARANTXA RICA
ALICANTE. No es nuevo que desde hace algunos años, la inmigración es uno de los temas que más da que hablar entre los ciudadanos y mucha tinta ha hecho correr en los medios de comunicación. Los datos ofrecidos por la ultima encuesta realizada por el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), sitúan a la inmigración como la principal preocupación de los habitantes de la Comunidad Valenciana que, en parte, consideran a los nuevos vecinos como responsables del aumento del gasto público, como por ejemplo en Sanidad.
Sin embargo, hay datos que reflejan que ésta es una idea errónea. Según explica el excoordinador del Centro de Salud de San Miguel de Salinas, José Luis Giménez, un estudio británico del Home Office señala que los inmigrantes laborales «generan un 10 por ciento de riqueza más del gasto que producen».
Para Giménez -que es profesor del Curso de Atención Sanitaria a Población Inmigrante, dirigido a personal sanitario- hay que diferenciar entre la inmigración laboral y la procedente de países de la Unión Europea (UE). Esta última, opina , «genera mucho gasto, sobre todo porque la mayoría son jubilados y ya tienen cierta edad». Aunque existe concierto entre España y países de la UE en el que cada estado paga las facturas de sus ciudadanos, la picaresca está a la orden del día. De este modo, ciudadanos europeos eligen la Comunidad Valenciana para operarse gratis de patologías por las que en sus países tienen que pagar.
Giménez, a través de su experiencia conoce numerosos casos. Torrevieja es «una ciudad clave para este tipo de delitos». Tan sólo tienen que empadronarse en la localidad. Así, «una vez censados, se vuelven a sus países de origen y cuando les llaman para la operación, algún amigo les avisa, cogen un vuelo chárter y vuelven».
Normativa en vacunas
Otro de las situaciones con las que se encuentran los sanitarios valencianos, producto de la interculturalidad y que también fue tratada en el Curso de Atención Sanitaria a Población Inmigrante, es la referente a las vacunas. A este respecto, «la normativa en cada país tiene sus propios criterios, incluidos los europeos e «incluso las normas pueden cambiar de una comunidad a otra», apostilla Giménez. Así, mientras en Gran Bretaña es obligatoria la vacuna de tuberculosis, la normativa valenciana no la exige. Sin embargo, ésta sí que incluye entre sus vacunas la de la hepatitis B y de tétanos, entre otras. En los países del este, por ejemplo, se vacuna de difteria, enfermedad que en España hace ya años que fue erradicada. En este sentido, el sanitario valora muy positivamente el «Calendario de Vacunación Internacional de Vacunaciones» editado por la Conselleria de Sanidad, que «ha facilitado mucho el trabajo de los sanitarios». En esta guía se indican las vacunas que cada país incluye con lo que así, el personal sanitario puede comparar y aplicar las que falta.
Las mismas dolencias
Otro de las preocupaciones que la llegada de inmigrantes ha traído a los ciudadanos autóctonos es el miedo a enfermedades importadas de otros países. Daniel López, médico de cabeza y experto en enfermedades tropicales y medicina humanitaria, explica que son temores infundados. «Enfermedades como el paludismo o la enfermedad de Chagas necesitan para transmitirse un mosquito que aquí no existe, es imposible el contagio». «A los inmigrantes les afectan las mismas enfermedades que a nosotros».
Para López, el mayor problema que encuentran los médicos en la asistencia al inmigrante es que «muchos de ellos tienen una idea distinta de la sanidad de la de aquí». En base a sus experiencias, creencias religiosas e ideológicas pueden interpretar su enfermedad de diferentes maneras. Por ello, defiende. que sería muy útil la incorporación de mediadores interculturales e intérpretes familiarizados con temas sanitarios. En EE.UU, por ejemplo, hay protocolos médicos diferentes dependiendo de la cultura de los pacientes, explica.
Expertos sanitarios afirman que el coste de la atención sanitaria a inmigrantes laborales «es mínimo» ya que, según estudios, generan más riqueza que lo que gastan.
ABC
No hay comentarios:
Publicar un comentario